A nadie se le escapa que la llegada de Internet de las Cosas al ámbito de lo cotidiano transformará para siempre el modo de relacionarnos con nuestro entorno. El cambio, aunque modular y progresivo, no será más leve ni menos rotundo.
Una nueva revolución industrial en ciernes (como algunos expertos preconizan) que, si bien por un lado abrirá las puertas a grandes oportunidades de negocio para compañías de prácticamente todos los sectores (especialmente del sector tecnológico, por supuesto), por el otro no serán menores los retos que planteará. Para afrontarlos, ya podemos observar algunos movimientos que nos parecen interesantes no solo por lo que representan en sí mismos sino, sobre todo, por lo que reflejan: las alianzas entre corporaciones, en el nuevo contexto tecnológico, serán fundamentales.
Internet de las Cosas (IdC): preparando la llegada
Hace pocas semanas saltaba a la prensa la noticia de que IBM, líder mundial en el desarrollo de soluciones Business Intelligence, llegaba a un acuerdo con The Weather Company para, entre otros servicios, ofrecer predicciones meteorológicas a empresas. Una noticia que a simple vista pudiera parecer superficial o de poca importancia, pero que analizada con algo de detalle deja importantes elementos para la reflexión.
En primer lugar, puede que se entienda algo mejor la importancia en términos indicativos de este acuerdo si se atiende al hecho de que será la unidad de IBM para IdC (una división de reciente creación) la que se encargue de desarrollar esta nueva oferta de servicios para empresas.
En segundo lugar, y más allá del despliegue de infraestructuras y dispositivos que se llevará a cabo para materializar el proyecto (el de mayor envergadura hasta el momento para este tipo de servicios), es interesante descubrir por qué IBM ha entendido que prestar información actualizada del tiempo a las empresas puede representar una oportunidad de negocio.
Las compañías firmantes del acuerdo prevén ofrecer información meteorológica de más de dos mil millones de ubicaciones en todo el mundo, con cerca de diez mil millones de predicciones diarias; un volumen más que considerable de datos e informaciones que habrá que analizar y gestionar adecuadamente para brindar un servicio a la altura de las necesidades corporativas. Un reto mayúsculo que solo una compañía como IBM podría afrontar. Pero, ¿dónde está la oportunidad de negocio? ¿Cuáles son estas necesidades empresariales relacionadas con el estado de la climatología?
Si tenemos en cuenta que el clima es uno de los factores externos que más condicionan la toma de decisiones, podemos entender un poco mejor por qué IBM (recordémoslo, experta en desarrollar soluciones de inteligencia de negocios para facilitar la toma de decisiones) apuesta por esta vía. Desde compañías aseguradoras y financieras hasta empresas del sector turístico o agrario, pasando por los sectores con una dependencia menos directa (pero sin duda igualmente importante) de la climatología sobre sus actividades de negocio, cualquier organización preocupada por la calidad de los datos que apoyan la toma de decisiones estará interesada en disponer de información climatológica constantemente actualizada, fiable y global.
En este sentido, una de las soluciones que propone IBM es IBM InfoSphere BigInsights, un software que ayuda a las compañías a procesar grandes volúmenes de información y así mejorar los conocimientos empresariales y la toma de decisiones.
Además de eso, no debemos olvidar que este acuerdo representa solo un primer paso hacia la nueva oferta de soluciones específicas para los negocios que llegarán de la mano de Internet de las Cosas, una oferta que las corporaciones actuales no podrán cubrir adecuadamente por sí mismas y con sus propios recursos. Como vemos, también este ejemplo de IBM y The Weather Company sirve para ilustrar la nueva tendencia que llega con el desarrollo de soluciones IdC: la adopción por parte de las empresas de nuevas estrategias de alianzas, necesarias para afrontar los nuevos retos y demandas, y ofrecer soluciones adaptadas a la altura de necesidades corporativas cada vez más específicas y concretas.
Post relacionados:
-
Redes neuronales artificiales: realidad y ciencia-ficción en BI
-
Modelos predictivos: reforzando el valor de una buena decisión