Los proyectos de ciudades inteligentes o smart cities están en pleno auge, con un papel de referencia que no se limita únicamente al diseño y la implementación de soluciones tecnológicas inteligentes para hacer las ciudades más cómodas, accesibles y amigables: su influencia llega incluso a alcanzar ámbitos tan dispares entre sí como la planificación urbanística o el diseño de nuevas políticas de convivencia.
Podemos afirmar, sin ningún género de dudas, que los proyectos smart cities que se están emprendiendo en multitud de rincones del planeta, dando lugar a resultados y experiencias muy distintas, también presentan algunas características comunes: en especial, su vocación de devenir los principales agentes de transformación del concepto tradicional de ciudad, una misión en la que las herramientas de visualización de datos desempeñan un papel a todas luces imprescindible.
La visualización de datos en la transformación de las ciudades
Hoy por hoy, prácticamente tres cuartas partes de los datos y las informaciones que fluyen desde las fuentes hasta las bases de datos o los hubs de concentración contienen información geográfica localizable. Es decir, que contienen, además de la información de los datos en sí, otra información complementaria (y no menos relevante) sobre su geolocalización, o la identificación del punto geográfico desde el que fueron generados.
No cabe duda de la importancia que esta información complementaria tiene para algunas compañías, especialmente las determinadas, en un sentido u otro, por la demanda establecida en un área geográfica concreta. Pero pensemos un poco más allá y abrámonos a nuevas posibilidades de utilización de esta información para entender hasta qué punto algo como esto, con una apariencia tan simple y banal, puede devenir un potente eje de articulación de todo un proyecto smart city.
Sirva solo como muestra, pero también como ejemplo altamente ilustrativo de lo que pueden aportar las herramientas de visualización de datos a los proyectos smart city, tomando simplemente esta información sobre la geolocalización de los datos, de tipo complementario y a todas luces secundario, y empleándola para mejorar la oferta de determinados servicios, o complementar la información disponible sobre algunos ámbitos de gran relevancia estratégica para la ciudad (educación, cultura, deporte...). ¿De qué modo? Pues, por ejemplo, empleando como filtro para seleccionar los datos relevantes para nuestro propósito esta información sobre la localización, e integrando la información contenida en el dato en sí para uso interno (mejora de la prestación de servicios, del conocimiento real de determinados espacios...) o uso externo (información sobre centros de arte y cultura a disposición de turistas y visitantes, elaboración de catálogos interactivos y dinámicos de la ciudad...).
Claro que solo contando con potentes herramientas analíticas para filtrar y traducir estos datos en informaciones, y muy especialmente con herramientas de visualización que ofrezcan una comprensión inmediata de las mismas se puede llegar a construir un modelo de ciudad inteligente capaz de aprovechar todas las oportunidades que brindan las herramientas de gestión y visualización de datos de última generación.
Para profundizar en la importancia de las mismas, y en concreto de la visualización de datos en el aporte de conocimiento, recomendamos la guía Visualización de datos, un recurso completamente gratuito que, entre otros asuntos, permitirá al lector comprender el rol protagonista de los instrumentos de visualización en proyectos basados, de un modo u otro, en el uso de elementos fundamentales y propios del BI.
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