Otra de las claves de un cuadro de mando es el fomentar un diseño adecuado al uso de cada uno de los usuarios en el formato que lo requiera, pero siguiendo una metodología que garantice un estándar a toda la organización. En este sentido, preferentemente, el diseño debe tener en cuenta aspectos referentes a la visión que ofrece, a la forma de navegar por el cuadro de mando y al perfil de usuario, principalmente.