La visualización creativa es una fuente de ventajas continuas en entornos no empresariales. Fuera del ámbito de negocio, cada vez son más personas las que la utilizan para crecer como individuos y potenciar sus fortalezas, enfrentándose al día a día con una actitud más positiva y tenaz. En las organizaciones, las nuevas capacidades adquiridas de inteligencia de negocio y la accesibilidad casi sin límites al mar de datos, hacen que la visualización creativa sea imprescindible, para poder llegar al núcleo de la información. Visualización = valor, ya lo decía Gartner.

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Big Data y las herramientas de analítica de datos han demostrado sobradamente su gran versatilidad, y el hecho de ser capaces de adaptarse a las necesidades y las exigencias de multitud de sectores de negocio, a ámbitos tanto públicos como privados, y a terrenos tan dispares entre sí como la investigación científica o la gestión del tráfico rodado en los grandes núcleos urbanos.

La visualización de datos deviene clave en multitud de actividades y tareas relacionadas con la analítica de datos. Pero no son estos los únicos ámbitos de aplicación de las herramientas de visualización; como hemos podido comprobar en otras ocasiones, el abanico de posibilidades que ofrece es tan amplio como variado.

Las estrategias social media apoyadas en el uso de herramientas Big Data Analytics, a diferencia de otras aplicaciones de la inteligencia de negocios en el ámbito corporativo, nacieron y se desarrollaron desde el primer momento pensando, también, en las pequeñas y medianas empresas. La misma naturaleza de las redes sociales se presta a ello, y muy especialmente en mercados como el español, en el que la presencia y la actividad de las PYME supera con creces la de grandes compañías y corporaciones.

Los proyectos de ciudades inteligentes o smart cities están en pleno auge, con un papel de referencia que no se limita únicamente al diseño y la implementación de soluciones tecnológicas inteligentes para hacer las ciudades más cómodas, accesibles y amigables: su influencia llega incluso a alcanzar ámbitos tan dispares entre sí como la planificación urbanística o el diseño de nuevas políticas de convivencia.

Algunas estrategias de marketing tienen una incidencia mayor y más directa que otras, y ofrecen mejores resultados a la hora de obtener un grado de satisfacción del cliente más elevado. Entre ellas, sin duda las que se apoyan en la analítica de datos presentan un porcentaje de éxito mayor, y garantías más sólidas de satisfacción de los objetivos estratégicos fijados, directa o indirectamente vinculados con los propios del área comercial.

¿Hasta dónde llegan las posibilidades de la inteligencia artificial? ¿Pueden los nuevos dispositivos leer tu mente? ¿Son capaces de conectarse con el cerebro humano? Lo cierto es que, de un modo u otro, sí que consiguen hacerlo, y de dos formas muy distintas.

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Big Data y el mercado de las telecomunicaciones presentan, desde hace tiempo, alianzas estratégicas que sin duda han devenido (y/o devendrán) vitales para el futuro de unos de los sectores actualmente más aquejados por las demandas de los clientes y por la necesidad de contar con elementos que permitan, a las compañías, aventajar sensiblemente a una competencia cada vez mayor. Estos asuntos son especialmente relevantes en el caso de los operadores de telefonía móvil, compañías que se circunscriben a un terreno cada vez más abierto y abonado a una competitividad ya a día de hoy muy elevada, pero aún con un importante margen operativo para acoger a empresas de reciente creación.

A medida que las empresas se van dando cuenta de la importancia de la interacción con sus clientes va creciendo su interés por el marketing relacional que, de ser una opción más de las muchas que se barajaban, pasa a considerarse un punto nuclear en la estrategia de marketing de estas organizaciones.

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Los cambios y las transformaciones que sufren las especies a lo largo de generaciones dan lugar a su evolución natural, y determinan la capacidad de adaptación de los individuos de las mismas a su entorno. Es ley de vida: nada (o casi nada) permanece inmutable logrando sobrevivir en el intento.

Lo mismo pero a una velocidad infinitamente mayor, a un ritmo trepidante los últimos años ocurre con los negocios y las actividades empresariales, más en momentos como este en el que el desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas, como las nuevas herramientas Big Data Analytics, determinan de un modo radical el éxito o el fracaso en cualquier empresa que se emprenda.