En marketing, la analítica es un factor muy importante que ha de ser tenido en cuenta. De hecho, valorar el desarrollo de las estrategias te permitirá adaptar las técnicas que estamos utilizando o seguir en la misma línea, si eso te reporta los beneficios estipulados. Lo cierto es que las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de la analítica dentro del departamento de promociones, por eso ponen en marcha procesos de business intelligence con los que poder utilizar los datos para la toma de decisiones. Hoy queremos hablarte de un concepto muy importante que te va a permitir medir la eficacia de las acciones de tu empresa de cómo diseñarlo dentro de tu estrategia de inteligencia de negocio.

Las herramientas de inteligencia empresarial te permitirán acertar en tu toma de decisiones, porque se basan en el análisis de una gran cantidad de datos que sirven para hacer prediciones o diagnósticos en torno a una línea de negocio concreta o a la labor de un departamento. De hecho, el sector avanza a pasos de gigante, por eso ahora mismo hay muchas técnicas y servicios a disposición de las empresas interesadas en poner en marcha estrategias de inteligencia de negocio.

El desarrollo de negocio de una empresa requiere constantemente de servicios cualificados que puedan aportar una solución rentable a las necesidades del negocio. Las empresas de business intelligence desarrollan constantemente nuevas herramientas y habilidades que ponen a disposición de sus clientes. En el sector de la inteligencia de negocio lo más importante es saber analizar los diferentes datos que una empresa tiene a su disposición para realizar los informes pertinentes y así ayudar a la directiva o a los responsables de cada departamento en la toma de decisiones, por eso una empresa proveedora de esta clase de servicios debe encontrarse siempre a la vanguardia de estos conocimientos.

La gestión empresarial se ve enriquecida cuando cuenta con el soporte de buenas capacidades predictivas (herramientas y expertise). Predictive analytics no es sólo para grandes corporaciones sino que también reporta grandes beneficios cuando se aplica a la gestión empresarial de pequeñas y medianas organizaciones. No sólo eso, el bajo coste de las nuevas soluciones tecnológicas orientadas al procesamiento de big data ha conseguido ser un factor determinante a la hora de mover a muchos autónomos hacia esta nueva forma de administrar sus negocios, que se basa en la analítica y, desde la objetividad, logra mejorar su rentabilidad económica y financiera.

El uso de KPIs (indicadores clave de rendimiento) para la medición del desempeño garantiza que siempre se tendrá la capacidad de evaluar la actividad de la organización frente a un punto de referencia estática. Lo mismo sucede con los indicadores de calidad. Gracias a ellos se pueden identificar las fluctuaciones con rapidez y detectar las pérdidas de alineación a tiempo para tomar acción y encauzar la situación. Esta capacidad es esencial en un entorno tan dinámico y exigente como es el de la logística.

La logística inversa ayuda a optimizar la eficiencia de los procesos, a recuperar piezas defectuosas, detectar áreas susceptibles de mejora, identificar las fuentes de desecho y elementos no generadores de valor, moderar el coste de almacén, mejorar el control de inventario, monetizar los residuos y también a aumentar la satisfacción en la experiencia del cliente. Pero, ¿cómo monitorizar el pulso de las operaciones de logística inversa?

Junto con la movilidad, el autoservicio es uno de los componentes principales de la nueva inteligencia empresarial. Cada vez más extendido, y cada vez también mejor valorado por los usuarios de negocio, esta forma de acceso a la información self service determina el modo de aprovechar el conocimiento empresarial hoy en día. Su potencial, no obstante, ha de aplicarse de forma controlada ya que la inteligencia de negocio, pese a todos los avances (y precisamente debido a estas innovaciones) también va aumentando en complejidad.

El talento es la pieza clave en analytics, la que aporta la perspectiva diferencial pero, a la vez son las personas quienes originan el cuello de botella en la comprensión de los datos. La toma de decisiones informadas requiere del análisis de big data, es demasiado arriesgado no introducir en el proceso el componente humano pero, su participación frena el ritmo, incluso cuando se trata de matemáticos, científicos de datos o estadísticos. Su visión es crucial y a la vez un desafío para muchas organizaciones, que se encuentran frente a frente con las limitaciones del ordenador más completo, el cerebro. Sin embargo, existe una solución que permite agilizar el proceso: son las herramientas de visualización de datos, las únicas capaces de salvar esta brecha.

Ya es habitual dar por hecho que la gestión empresarial dependa de predictive analytics. Decisiones basadas en la racionalidad, acciones menos arriesgadas y resultados más precisos conforman el panorama de lo que se conoce como la nueva inteligencia empresarial que, no obstante, no surge como algo automático, sino que requiere de ciertas mesuras para evitar un mal uso de la analítica. Entre estas precauciones cabría destacar:

El impacto de Internet de las Cosas (IdC) en el ámbito empresarial es aún difícilmente valorable, más allá de lo que algunos expertos vaticinan como una nueva revolución industrial solo comparable a la repercusión que tuvo la automatización y la división del trabajo en el siglo XIX.